Navegar significa exponerse a riesgos severos como accidentes entre embarcaciones, naufragio, inundaciones o desperfectos que, en circunstancias adversas, pueden terminar obligándote a abandonar la embarcación. Dependiendo de la situación en la que te encuentres es mejor saber qué hacer en caso de tener un incidente, y mejor es estar cubierto con seguro de embarcaciones para mayor tranquilidad.
Hacé click para asesorarte y contratar un seguro de embarcaciónChequeo previo a zarpar
Lo ideal es llevar a cabo un chequeo antes de zarpar, primariamente obteniendo un informe meteorológico de fuente confiable para corroborar las condiciones climáticas del momento. Lo siguiente es asegurarse de llevar a bordo todos los elementos de seguridad como botiquín de primeros auxilios, salvavidas, líneas de vida, balsas autoinflables, silbatos, bengalas, boyas de autoencendido, etc.
Aparatos como las linternas con pilas y sus respectivos repuestos deben estar en buen estado. Lo siguiente es chequear el radio, controlar que el cableado esté en buenas condiciones y sin peladuras ni empalmes, revisar el nivel de combustible, la correcta cantidad de aceite del motor, el estado del circuito de líquido de refrigeración, lubricantes, y poner en marcha el motor para comprobar que todo esté funcionando correctamente y que por el escape no salga humo negro de mala carburación.
Siempre chequear las baterías, sobretodo los bornes que no se encuentren sulfatados, también el estado del sistema de fondeo, el ancla, el timón, el molinete, la cadena y cabo de fondeo, luces de navegación, provisiones, depósitos de agua y reserva de agua mineral.

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Cuando sea inevitable saltar al agua
Cuando sea inevitable saltar al agua porque la situación es extremadamente peligrosa, la acción inmediata recomendada es cargar la mochila con los elementos de supervivencia: botiquín de primeros auxilios, cuchillo, recipiente con agua potable, linterna, señales de socorro y alimentos. Cuando la embarcación se detenga por completo, bajar al bote salvavidas, colocarse el chaleco, observar desde la embarcación el lugar hacia donde haya tierra cercana, y al momento de encontrar flote o suelo, usar las bengalas y el silbato en el momento preciso.
Cuando no sea necesario abandonar tu embarcación
Lo recomendable es que permanezcas siempre en el barco, aunque esté parcialmente hundido o deteriorado ya que de esta manera tu rescate será más rápido y fácil; los seguros de embarcaciones cuentan con preparación en la localización de las embarcaciones aseguradas.
En este caso solo queda mantener la calma y lanzar las señales de posición para ser localizado cuanto antes. Entre tanto, es vital protegerse del frio, la humedad o el calor dependiendo de cuál sea el caso y mantenerse hidratado.
Recomendaciones finales para mitigar el riesgo de siniestros
Seguí las instrucciones necesarias para evitar el fuego a bordo, no navegar solo, navegar junto a otras embarcaciones es más seguro. Llamá a tu compañía aseguradora lo más pronto posible, porque tu seguro de embarcaciones responderá por los daños y reparaciones de tu barco.